En los últimos años de su gestión, el intendente Alberto Giménez realizó viajes a Israel, España y Colombia, todos ellos con licencia en su cargo de titular del Ejecutivo y por razones -según fuera explicitado oportunamente- oficiales.Sea quien haya abonado dichos periplos internacionales, en definitiva somos los ciudadanos quienes pagamos los viajes de los funcionarios, de cuya utilidad -al menos para los intereses de la comunidad- cabe tener razonables dudas.
En lo que va de su mandato, el intendente Bañuelos viajó a los EE.UU y se apresta a hacerlo ahora a Italia, también en ambas ocasiones por razones oficiales.
Hata hace pocos días atrás gozó de licencia el titular del HCD, Emilio González, quien hizo un viaje al extranjero del que nunca se aclaró demasiado. Esto es, si el mismo fue por estrictas razones personales o en el marco de alguno de esos "intercambios" a que ya estamos relativamente acostumbrados.
En la última sesión un colega se dirigió a González como que había retornado de vacaciones y éste nada dijo en contrario. Sin ambargo, otras voces aseguran que el viaje tuvo cacácter oficial. Mientras tanto nadie desmiente ni confirma nada.
Lo cierto es que de ser esas salidas oficiales, bueno sería que los funcionarios informen con "pelos y señales" cuál ha sido su actividad, los resultados de la misma y los beneficios concretos o potenciales que traerá a la comunidad que gerstionan.
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